¿Qué son los personajes planos y redondos? (Subtítulos en español e inglés. Para ver los subtítulos en español, haz clic en "Settings")

Por Gilad Elbom, Instructor de Inglés en la Universidad Estatal de Oregón

Traducido por Raisa Cañete Blazquez


Cuando hablamos de personajes planos y redondos, nos referimos a que hay una diferencia — o algún tipo de distinción— entre personajes que son superficiales, predecibles, o de alguna manera no muy sofisticados— normalmente llamamos a estos personajes planos— y, por otro lado, personajes redondos: personajes que tienen un cierto tipo de profundidad o complejidad. La pregunta es: ¿Qué es exactamente esta profundidad?¿Qué hace a un personaje redondo más interesante o más complejo?

Si vemos una narración muy famosa — pongamos por ejemplo la primera película de Star Wars — Episodio 4, Una nueva esperanza, 1977 — vemos que Luke Skywalker, por ejemplo, es un personaje bueno. ¿Cómo sabemos que es bueno? Tiene los ojos azules, pelo rubio, viste de blanco — podemos hablar de eso cuando hablamos del simbolismo — al contrario que Darth Vader, que es un personaje malo. ¿Cómo sabemos que es malo? Viste de negro, por supuesto. Lo cual es muy predecible y superficial.

¿Cómo sabemos que Obi-Wan Kenobi es un personaje bueno? Tiene el pelo blanco y una barba blanca, parece una figura religiosa — como un monje, o alguien puro, etc. Lo que me gustaría proponer es que estos personajes son personajes planos.

No es que no sean interesantes. Creo que es una narración fascinante con personajes cautivadores y memorables. La he visto muchas veces. Pero tengo que admitir que no hay mucha profundidad en esos personajes — en el sentido de que son, por lo general, estables. Pocas veces están confundidos, y su comportamiento no nos confunde.

Es cierto que Luke Skywalker — al principio — se siente reacio a unirse a la rebelión. Pero una vez lo hace, ya está. Está comprometido con la causa. Nunca le surgen dudas, es completamente fiable, nunca hace nada que sea egoísta o impactante o controvertido o poco característico.

Creo que cuando hablamos de personajes redondos, nos referimos a personajes que desafían la idea de las dicotomías morales. En otras palabras, los personajes redondos no pueden ser catalogados como buenos o malos — del bien y del mal— de lo que está bien y lo que está mal.

Así que si tomamos, por ejemplo, una narración más compleja — Sangre sabia, una famosa novela americana de Flannery O’Connor — podemos ver una serie de personajes que son mucho más complicados que la distinción superficial entre — o la división entre — lo bueno y lo malo. El protagonista, Hazel Motes, es un hombre joven anti predicadores: está en contra de la religión, odia a Dios, odia a Jesús, y empieza — o funda — su propia religión: la Iglesia sin Cristo.

Paradójicamente, es completamente devoto de la Iglesia sin Cristo; tiene mucha fe en la Iglesia sin Cristo; es un creyente absoluto de la verdad de la Iglesia sin Cristo — lo que significa que es una persona muy honesta, muy sincera, y muy seria. Cuando afronta a los farsantes— gente que dice que representa a Dios pero que está en el negocio de la religión para ganar dinero — mata a uno de ellos. En ese sentido, interpreta el papel de un profeta bíblico enfadado — Elijah, por ejemplo.

Es violento, se tortura a sí mismo, hacia el final de la novela se ciega a sí mismo— y al final está dispuesto a hacer el último sacrificio y morir — por el bien de la verdad, por enseñar a la gente que están siendo engañados por falsos predicadores y falsos profetas. Podríamos decir que realmente se convierte en una figura de Cristo. Y es muy extraño, porque no es un personaje muy compasivo. No es un personaje encantador. No es Luke Skywalker. Le controla la ira, es un asesino, rechaza a la gente que le sigue — sus propios discípulos — y acaba muerto. Pero eso es un personaje redondo.

Naturalmente, algunos personajes de esta novela son planos. Todos son personas avariciosas que fingen ser honradas mientras engañan a todos los que se les acercan. Por ejemplo, la propietaria, la señora Flood, una mujer mayor y solitaria que, yo creo, es una persona horrible y para nada dulce. Es codiciosa y avariciosa, y no cambia en toda la novela, incluso cuando dice que lo hace.

Es interesante que a menudo nos preparamos para buscar profundidad cuando examinamos personajes literarios, y a veces nos cuesta aceptar el hecho de que algunos personajes permanecen planos a pesar de nuestra tendencia a pensar en ellos en términos de crecimiento, transformación, epifanía, etcétera.

Creo que lo importante es que la buena ficción a menudo presenta una interacción curiosa de personajes planos y redondos, y no siempre es fácil saber cuál es cuál.

Ver la serie entera: Una guía a los términos literarios